Hay que perderse alguna vez…

Hace unos años me tocó cruzar el charco para dirigir mis pisadas por Alemania. Debo reconocer que JAMAS en mi vida pensé estar por aquel país, pero como todas las cosas que me han pasado y lugares a donde he ido jamás los pensé, esta era una ocasión más para vivir esa peculiaridad.

Mi llegada no fue precisamente la mejor coordinada y como aquello que no siempre se prevé termina en “que sea lo que salga”, aterricé en el aeropuerto de Kòln (Colonia) cuando mis anfitriones me esperaban en el de Frankfurt, escasos 193 kilómetros de un lugar a otro (según mis cálculos en google earth)…

Esto era genial, estaba en Europa!!!!! y aunque no había algún cartelito con mi nombre o alguna cara conocida, por unos minutos no importaba… ESTABA EN EUROPA!

Luego que mis pensamientos aterrizaron, vino, como decirlo, la preocupación por saber quién se haría cargo de mi ser… así que en mi poco practicado pero entendible inglés, dije a una amable joven: “miss can you help me, I think I’m lost”; la noble germana me miró como quien mira a una indefensa sudamericana olvidada en aeropuerto europeo y luego de sonreírme me dijo en claro inglés (cosa que agradezco a Dios): “Don’t worry I’ll help you”…. creo que le caí bien, tan bien que me mandó con un grupo de etíopes en busca de “algun lugar” (luego se lo agradecería).

Habiendo pasado una hora y sin divisar el esperado cartelito con mi nombre, decidí ir en rumbo desconocido en busca de mi destino… (suena a frase cliché, pero técnicamente fue lo que tuve que hacer)…

Me subí a aquella camioneta con 5 etíopes que ni en pensamientos dibujé alguna vez y un alemán quien nos condujo sabe Dios por donde y hacia donde… bueno ya estaba allí, así que a seguir el camino, que más quedaba…

Para que a estas alturas del relato no crean que me lanzo al vacío, la idea era que este amable alemán nos llevara a los africanos multicolores y a mi a un pueblo donde pudiésemos descansar y pasar la noche y al día siguiente con calma buscar a las familias que nos acogerían….

Yo al igual que ustedes también me preguntaba: ¿tan pequeño puede ser este país que eso suene así de fácil?…. el mapa muestra un país pequeño en comparación con el mío pero tampoco tampoco….

Viajamos casi dos horas durante la madrugada (allí me di cuenta que tan pequeño no era) y llegamos a un pueblo que tranquilamente podría decir que allí vivieron Hansel y Gretel… una belleza, un cuento, una realidad, había gente que vivía allí y no tenían cara de personaje de cuento…

Pasé la noche en casa de una familia que no decía siquiera YES, únicamente alemán pero previsores ellos me obsequiaron una cartilla con dibujitos de colores donde yo podía señalar si quería comer, dormir, ver tele o ir al “toilet”… divertido hasta allí mientras no me tocara narrar de dónde venía porque soy tan buena con el alemán como con la física cuántica, osea nula…

Luego de haber pasado la noche sola en un lugar que sabe Dios donde estaría en el mapa y junto a personas a quienes agradecí su generosidad y hospitalidad, me levanté al día siguiente con la consigna de llegar a mi destino.

Ese día recorrí 3 pueblos, conocí mucha gente, conté mi dilema de ubicación a unos cuantos, miré muchas casas, cosas, rostros, actitudes, paisajes y cada minuto me decía: ¿en el fondo, querré llegar a mi destino?

Para resumir diré que tras preguntar, interpretar, hacer que me entiendan y descubrir que hay gente noble y amigable por donde voy y luego de haber recorrido más de 180 km llegué al lugar en el que me esperaban.

Muchos ya me daban por perdida pero nunca lo estuve, llegué sintiendo que en ningún momento estuve “lost”, sino que, al igual que muchas cosas que nos tocan hacer en la vida tenemos que enfrentarlas solos, con la consigna de llegar a un lugar o meta concreta, pero es un recorrido llevadero y grato por todo lo que ocurre en el camino, que aunque por instantes causa temor e incertidumbre, no lo cambiarías por nada del mundo.

Anécdota de viajera o no, sólo se que más allá de aventura de viaje, una lección de vida!

P.D. Si vas a Alemania olvida el mapa…

(Alemania, Agosto 2005)