Eurotrip: ¡Un viaje soñado, planificado y hecho realidad!

Andrés y yo decidimos celebrar nuestro décimo aniversario en el lugar donde nos conocimos: Alemania, pero llegar al “viejo continente” y no visitar otros países -habiendo cerca varios muy bonitos – iba a ser una oportunidad poco aprovechada… así que decidimos “aprovecharnos” 😊

La idea de visitar algunos países cerca de Alemania se terminó convirtiendo en varias ciudades cerca y lejos del destino. Como la planificación se fue tornando muy divertida y los deseos de conocer otros lugares fue creciendo, decidimos que el viaje a Alemania se iba a convertir en un Eurotrip; por ello trazamos una ruta que incluyó 7 países en 45 días e intentamos que fuera un viaje bien aprovechado para conocer y disfrutar sin el estrés de tener que cumplir con una lista de actividades o lugares por visitar… decidimos hacerlo sin prisa, pero sin pausa. Los países elegidos fueron: España, Portugal, Italia, Bélgica, Países Bajos, Alemania y Francia.

Planificar un viaje de esta dimensión requiere organización, investigación, paciencia y sobre todo pasión… a mí esto último me sobra para los viajes así que el sólo hecho de prepararlo ya fue magnifico de principio a fin. Aquí te dejo los principales aspectos que tuvimos en cuenta para planificar nuestro viaje:

Presupuesto:

Lo ideal es organizar tu viaje con un plan de ahorro que te permita establecer un presupuesto en función a cuanto puedes gastar. Considero que existen 3 tipos de viajes:

Los muy cómodos con hoteles de 3 estrellas en adelante y comidas siempre en restaurantes.
Los moderados con alojamientos en hostels o usando Airbnb y teniendo algunas comidas en restaurantes o cocinando en casa.
Los básicos (casi en modo mochilero) donde el couchsurfing y comer lo justo y necesario del supermercado son el requisito básico.

El tipo de viaje que elijas requerirá siempre que designes un presupuesto. Si bien es cierto, en migraciones te exigen justificar 90 euros por cada día que permaneces en Europa, esta cifra promedio puede variar dependiendo de tus gustos y opciones, pero ya te da una idea, ojo que esto debe incluir alojamiento, alimentación y transporte necesariamente.

Documentos requeridos:

Migraciones: Si tienes la “dicha” que te toque un funcionario exigente, lo que te pedirá será demostrar tu tiempo de permanencia en el país y, sobre todo, como pagarás tus gastos; aquí es donde deberás sustentar que cuentas con una bolsa de viaje de 90 euros por día y que cubra tu alojamiento y alimentación, también deberás tener tu seguro de viajero. A nosotros por suerte sólo nos pidieron demostrar donde nos hospedaríamos y pasamos el control migratorio en París muy fácilmente. Visitar los países de la Comunidad Schengen y contar con todos los documentos solicitados no suele ser un trámite engorroso.

Seguros de viaje: Es recomendable y yo diría necesario adquirirlo; quizá no lo uses, pero debes prever cualquier incidente durante tu viaje para que tu tarjeta de crédito o fondos destinados para tus vacaciones no terminen pagando gastos médicos, recuerda que los costos en Europa son elevados y estar asegurado te permitirá tener un viaje tranquilo. Nosotros tomamos la opción con la empresa Axa Assistance.

Como trasladarte:

Boletos aéreos: Optamos por comprarlos con KLM (Lima – Madrid – Lima) porque encontramos una oferta conveniente para volar en temporada alta. Adquirimos los boletos en un cyberday con 8 meses de anticipación. Usar buscadores como SkyScanner, Momondo o Kayak puede ser muy útil, sobre todo si activas la opción de alerta de vuelos en tu celular para que te notifiquen cada vez que las aerolíneas brinden una oferta de acuerdo con tu preferencia de horarios y costos.
Boletos aéreos locales: Como nuestro itinerario era amplio y en algunos casos debíamos cruzar distancias largas como de Lisboa a Roma decidimos tomar la opción de vuelos lowcost, muy usados en Europa justamente por ser baratos y seguros. Conseguimos vuelos en promedio a USD 40 en aerolíneas como Tap Portugal o Ryanair (también comprándolos con varios meses de anticipación), inclusive encontramos un vuelo de Lisboa a Porto a sólo 22 euros, nos ahorramos tiempo yendo en avión y no en bus y aprovechamos más horas en esa hermosa ciudad. Sólo recuerda no olvidar cotizar tu equipaje de mano o en bodega, a veces nos emocionamos con el precio barato del vuelo, pero dejamos de lado lo que puede costar llevar el equipaje, a pesar de ello, sigue siendo una muy buena opción.
Trenes: Son el medio de transporte más usado en Europa, son rápidos, seguros y en la mayoría de los casos bastante puntuales. Respecto a los costos, puedes encontrar varias opciones y horarios. Nosotros usamos la plataforma Omio que tiene un buscador muy fácil y sus precios convenientes, puedes hacer la compra directamente en su página y no sólo brinda información de trenes sino también de buses y vuelos.
Buses: Hay algunos destinos en Europa a los que te convendrá llegar también en bus porque quizá la ciudad no tenga una estación de tren cerca o porque los precios sean mejor por este medio. En temporada alta puede volverse difícil conseguir boletos de tren o avión o son muy caros si no los compraste con anticipación, por lo que el bus es una alternativa que no debes dejar de considerar. La mayoría son muy cómodos, cuentan con aire acondicionado y wifi.
Transporte local: Los buses locales, taxis de Uber, el vaporetto (embarcación de transporte publico de Venecia) o los tranvías son las múltiples opciones que tienes en cada ciudad. Los buses locales no se pagan con dinero en efectivo sino por medio de tarjetas que adquieres en las mismas estaciones, plazas o en puestos de periódico de ciudades pequeñas.
Bicicletas: ¿Quién no se ha imaginado pasear por Ámsterdam en bici? No sólo en esa ciudad, conocida por este popular medio de transporte, puedes hacerlo, en muchas ciudades europeas existen empresas que rentan bicicletas a precios muy cómodos y únicamente tienes que dejar una garantía o presentar tu pasaporte para que puedas usarlas sin problema. Por ejemplo, en Ámsterdam puedes usar la app bikemap para elegir una ruta y disfrutar de la ciudad.
Caminar: Si vas a Europa te aseguro que es lo que más harás: ¡CAMINAR!, hazlo sin apuro, disfrutando cada paso porque es muy distinto conocer una ciudad desde un taxi y otra hacerlo caminando, es mi mejor recomendación, camina, camina y camina… créeme que no te arrepentirás. Te recomiendo revisar bien el tipo de calzado que llevarás porque el no tener el adecuado puede dañar tus pies y pasarás un mal rato durante tus vacaciones (sobre todo si tampoco te animaste a comprar el seguro de viajero).

Tarjetas de transporte y turismo:

Básicamente son tarjetas que te permiten gastar menos en transporte y accesos turísticos en varias ciudades europeas. Estas ofrecen descuentos que te ayudan a ahorrar dinero en más de 700 atracciones, alojamientos, medios de transporte, wifi, además de darte entrada gratis a muchos tours y actividades. Su uso dependerá de tus preferencias y sobre todo de los días que dispongas para cada ciudad ya que en algunos casos no será conveniente adquirir una de estas tarjetas si estarás por poco tiempo. Te recomiendo evaluar su uso en función a días y atracciones que desees conocer. Aquellas tarjetas que además incluyen el transporte local son muy útiles, sobre todo porque no necesitas ir recargando siempre el saldo para movilizarte.

Ten en cuenta que existen estas tarjetas propiamente para el turista y otras que usa el ciudadano local para trasladarse en distintos medios de transporte. Son dos tipos de tarjetas para usos distintos pero complementarios. Aquí te dejo las que nosotros conocimos:

Madrid Pass
Oporto Pass
Lisboa Card
Viva Viagem
Roma Pass
Gante City
Amsterdam Pass
Barcelona Pass

Dónde alojarte:

Airbnb: Esta plataforma te brinda información de alojamientos en todo el mundo. La usamos mucho para nuestro viaje por las múltiples opciones y buenos precios. En Airbnb además puedes obtener descuentos si otros viajeros comparten tu código y usan los servicios. Creas tu cuenta, seleccionas la ciudad a la que vas, colocas tus fechas y listo, elige la mejor opción. No olvides leer siempre los comentarios de otros huéspedes, esto es muy importante para tomar una buena decisión.

Hoteles: En algunos casos, los hoteles han sido más cómodos e incluso más baratos que los alojamientos por Airbnb por eso no descartes usarlos. Plataformas como Booking o Trivago son las más usadas y recomendadas. Elige siempre lugares que estén cerca de las estaciones de metro, te ahorrará mucho tiempo y facilitará tus traslados en la ciudad. Otro dato importante es que la mayoría incluye desayuno.

Couchsurfing: Es un sistema para alojarse en cualquier parte del mundo en forma gratuita, sin embargo, esta no es la finalidad, sino la del intercambio cultural. Muchos dudan si es seguro y como saber que la persona o familia elegida es la correcta, pero de un tiempo a esta parte se ha convertido en una opción bastante usada. Puedes crear tu perfil en www.couchsurfing.org y seguir los pasos indicados. Nosotros no usamos esta opción, pero te la dejo por si te gustaría probarla.

Familia o amigos: Disfrutar unos días con ellos y además ahorrar algo de dinero es una buena combinación. Siempre estará sujeto a la disponibilidad que tengan de recibirte y tú de adaptarte a su ritmo y horarios, recuerda que tu estás de vacaciones, pero no necesariamente ellos también, por lo que siempre será mejor coordinar tu visita y hacer cosas juntos cuando se pueda o se necesite. Pasarla con gente querida siempre es maravilloso.

Dónde comer:

Restaurantes: Si el presupuesto te lo permite hay que darse algunos gustitos cuando visitas lugares nuevos. La frecuencia con que lo hagas o donde lo hagas dependerá de tus euros disponibles para ello. Te recomiendo preguntar a los guías locales cuales son las mejores opciones, por lo general están fuera de los circuitos turísticos o plazas principales, donde los precios son elevados y si no das bien las indicaciones o lees bien la carta podría costarte mas caro de lo que pensabas. Existen en algunas ciudades barrios que brindan una oferta gastronómica variada en platos y precios. Otras ciudades cuentan con los famosos mercados como el de San Miguel (Madrid), la Boquería (Barcelona) o Da Ribeira (Lisboa), son 100% turísticos y algo gourmets, pero muy variados y coloridos. No los recomiendo para ir a almorzar o cenar, pero si para darte un gustito o “picar” y beber algo.

Supermercados: La opción más barata y rápida. ¿A quien no le provoca hacer un picnic durante el paseo? Por sólo 20 euros podrían comer dos personas algo ligero que incluya un sándwich o ensalada, bebida y postre. Si tu principal interés no es lo gastronómico esta es una buena opción, sobre todo barata.

En el alojamiento: Únicamente si estás hospedado en un alojamiento que cuente con cocina y que no tengas problema en preparar tu propia comida si deseas ahorrar o tienes algún régimen de alimentación específico. Esta también es una opción barata y saludable, sólo evalúa si te conviene invertir horas de tu día cocinando o paseando.

Turismo y actividades recreativas:

Free Walking Tours (FWT): Descubrimos esta modalidad de conocer la ciudad gracias a un buen amigo mexicano que visitó Lima hace unos años. Los FWT son una modalidad de recorridos a pie que desde hace algunos años se replican en miles de ciudades de todo el mundo. Nosotros usamos la plataforma de Civitatis donde creas tu perfil y reservas tu recorrido. El día y en el lugar indicado el guía te espera y en un recorrido de hora y media o dos te da una primera mirada de la ciudad y te recomienda que hacer durante tu permanencia. Si bien es cierto son gratuitos, se acostumbra dejar una propina al guía como agradecimiento por el tiempo e información brindada. Nosotros usamos estos FWT en casi todas las ciudades visitadas y son 100% recomendables. Así como Civitatis, existen otras plataformas que brindan el mismo servicio.

Lugares gratuitos o actividades al aire libre: Existen atracciones en distintas ciudades cuyo acceso es gratuito: parques, algunos museos (en días y horarios específicos), tours, exposiciones, entre otros. Para encontrar estas opciones no te quedará otra que navegar mucho en la web e ir descubriendo que te gustaría hacer en cada ciudad, ten por seguro que varias opciones vas a encontrar. Aunque no lo creas lugares como la Sagrada Familia, el Museo Picasso o el mismo Louvre pueden ser de acceso gratuito en fechas particulares, por ejemplo, los primeros domingos del mes desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo la entrada al Louvre es gratuita.

Lugares no gratuitos: Acudir a estos lugares dependerá de tus intereses; por ejemplo, la opción de museos en Europa es enorme, muchos de ellos tienen un costo de ingreso, pero como mencioné líneas arriba podrás acceder a otros de manera gratuita. Existen atractivos que vale la pena pagar por visitar como los Museos Vaticanos, el Museo de Van Gogh o el Museo de la Casa de Ana Frank, sólo por citar algunos, eso sí, asegura la compra de tu ticket on line ya que en temporada alta las entradas se agotan muy rápido. Incluso, en algunos casos, comprar tu entrada on line y con anticipación puede resultarte más barato y te evitará hacer colas enormes para ingresar.

Finalmente me queda decirles que hacer este viaje ha sido fabuloso, no sólo por los lugares que recorrimos y las personas que conocimos, sino también por la oportunidad de concretar los sueños. Celebrar 10 años juntos haciendo este Eurotrip fue la mejor decisión, la pasamos fabuloso y disfrutamos cada día vivido. Te animo a que planifiques tu próximo viaje, destinos lejanos o cercanos a tu casa, lo importante es darse la oportunidad porque “cada salida es una entrada a otro lugar” … ¡Felices viajes!

Fotos: Andrés Espíndola.

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